Jon se impone en los despachos en la falsa final

Triunfo por la mínima del mayor de los Iraculis (101’33-99) tras una final trepidante, emocionante y con un giro inesperado

El momento en el que SA anuncia el empate final

Si alguien hubiera guionizado PRIMICITY, nadie, absolutamente nadie, hubiera pronosticado este desenlace. Sergi Àlex se reinventó nuevamente y logró darle una vuelta de tuerca definitiva a PRIMICITY.

Jon y Marín se presentaron a la piscina de SA PRESS convencidos de que uno de los dos se llevaría los 100€ de premio. Sabían que sería una final rocosa, complicada y con trabas –como todas las finales al fin y al cabo-, pero ni por asomo se imaginaban que no estaban en la final, que realmente era una falsa final y que el partido por el título lo disputarían contra la que ha sido su pareja del concurso hasta entonces. Una vez plantados en la piscina, el ping-primicia-pong volvía a escena tras la final de la 7ª edición. Esta vez iba a servir para decidir cuántos minutos tendría cada finalista para llamar a su pareja de concurso al terminar el examen y que ésta le pudiera ayudar. Jon y Marín empezaron fríos y la prueba inicial fue un auténtico desastre. Empate a 1 punto negativo y 5 minutos de llamada para cada uno.

Héctor Giménez y Enric Gracia recogieron los premios de LA PRIMICITYVA y del MVPP

A las 17:05 empezaba oficialmente el examen final. Por delante, 105 minutos para completar 225 preguntas en formato A/B/C/D. Cada acierto sumaba 1 punto y cada error restaba un tercio del valor de la pregunta. Durante el transcurso del examen, doble visita de los que nunca fallan: Enric Gracia y Héctor Giménez. La pareja de bronce de PRIMICITY venía a recoger sus respectivos premios y Sergi Àlex les anunciaba en primicia la gran sorpresa e la final antes que nadie. Cuando faltaban tan solo 25 minutos para terminar el test final, era la hora del anuncio. Las caras de Marín y especialmente de Iraculis eran un auténtico poema cuando el presentador les informaba que hoy no era la final. “¿Es una broma?”, “¿Qué hacemos aquí?”… La indignación cundía en la piscina. Duro golpe para ambos que veían los 100€ más lejos que nunca. Aun faltaban unos 20 minutos cuando los dos finalistas empezaban a asimilar la gran bomba del concurso: no se lo esperaban para nada.

Empate y a despachos

Tras finalizar el examen y después de un largo proceso de corrección, Sergi Àlex hacía el recuento final y daba el veredicto. Como siempre se ha hecho, SA cogía a los dos finalistas por sus brazos: “La audiencia ha decidido que el campeón de PRIMICITY (y que por lo tanto jugará la final contra su pareja) sea… ¡¡¡EMPATE!!!”. El presentador levantaba los brazos de Marín y de Jon. El recuento total había dado unas tablas a 100 puntos. Fulgurante, increíble, espectacular, inimaginable. ImPRESSionante.

Marín y Jon, en pleno examen final. Ambos estuvieron muy concentrados

La final había cogido unos tintes de partido histórico. Por el formato del examen, por el gran pelotazo sorpresa, por el empate inverosímil… Revisar el examen era un auténtico riesgo: podías ganar, pero también podías perder. Marín optó por conformarse con el empate, pero Jon no quería jugar un desempate y cogió el toro por los cuernos. Se arriesgó y ganó. Un error en la pregunta 189 (“¿Quién tiene más victorias en la Clasificación General?: A) Arnau Ariño B) Ferran Jodas C) Rovi D) Banús”), en la que SA había marcado como buena la respuesta A, siendo correcta la B, modificó los resultados finales. Jon ganó 1’33 puntos y Marín perdió 1’33. Esto modificaba los resultados y la final daba un vuelco inesperado: Jon se erigía de momento como campeón. Pero Marín no se rendía y ahora era él quien tomaba la iniciativa en la corrección. Un nuevo error de corrección ahora lo beneficiaba a él, pero tan solo le otorgaba un tercio de punto. Marín seguía revisando a la desesperada, pero el falso duelo final ya tenía un vencedor. Jon Iraculis, por la mínima (101’33 a 99), se imponía en los despachos de PRIMICITY. El resultado global, sobre 50 puntos y aplicando los porcentajes establecidos fue de 20’17 a 19’7. Menos de medio punto separó a Marín del pase al gran duelo final.

Quejas y más quejas

Jon Iraculis protagonizó uno de los mayores desencuentros de la final. En una final que había tenido todos los ingredientes habidos y por haber, solo le faltaba el de la polémica. Y Jon se lo puso. Iraculis, que había ganado cinco minutos en el supercomodín de la llamada, le asqueó a SA que este le hubiera retirado el examen justo cuando iba a escribir una respuesta que le estaba dictando su compañero Pau. El presentador, no obstante, realizó su faena a la perfección y evitó que Jon pudiera responder dicha pregunta fuera de tiempo. Las quejas, sin embargo, no cesaron durante toda la final.