Este fue el extraño castigo de Figueras a un alumno del Claret de Valls

Según nos explica el testimonio, Figueras siempre utilizaba el mismo modus operandi.

Tal y como nos cuenta nuestro nuevo testimonio, nacido en el año 1980 y cuya identidad no ha querido revelar, Francesc Figueras también hizo de las suyas en el Col·legi Claret de Valls (Tarragona). Allí, Figueras, que actuaba como profesor de informática, fue el encargado, junto a Pare Font, de acompañar a los alumnos de "7º u 8º de EGB" a unas convivencias de tres días en el santuario del Loreto de Tarragona.

El nuevo testigo sitúa los hechos dentro de la casa de colonias entre los años 1993 y 1994. Nuestra fuente afirma que eran 4 ó 5 personas en la habitación que estaban armando un poco de jaleo. "Lo típico de cuando estás de colonias. Cachondeo y nada más", nos cuenta. El cachondeo, sin embargo, cesó cuando entró el Pare Figueras en la habitación. Figueras estaba de vigilante nocturno cuando procedió a entrar en la habitación para calmar a los niños.

Según hemos podido saber, el Pare Figueras no solo hizo cesar el ruido, sino que se llevó a uno de los alumnos - concretamente al testigo que nos lo cuenta-, a su habitación como castigo. Una vez dentro de la habitación de Francesc Figueras, el capellán habría procedido a un inverosímil castigo: obligarlo a ducharse. Cuando el testimonio oculto salió de la ducha, Figueras habría proseguido con la penitencia y le habría obligado a quedarse a dormir durante el resto de la noche en su habitación. Mientras intentaba dormir, "Figueras entraba y salía de la habitación", manifiesta el presunto damnificado, que añade que "me hizo sentir mal".